Una boca con dientes deteriorados, desgastados o fracturados, hace perder la uniformidad de la sonrisa, deteriorando la estética y aumentando la vulnerabilidad de las piezas ante la caries u otros efectos destructivos. Hoy en día, la sonrisa es una carta de presentación, un gesto que puede transmitir diferentes sensaciones, por lo que es importante que podamos sonreír de forma cómoda y sin complejos.
En algunas ocasiones llevamos a cabo restauraciones con composites estéticos que de forma sencilla devuelven a sus piezas su estética y armonía. Esto es suficiente si dichas fracturas o desgastes no ocasionan debilidades estructurales.
En los casos en los que sus piezas denotan un defecto estructural, las reconstrucciones estéticas no serán suficientes y tendremos que recurrir a rehabilitaciones mediante “fundas”. Este tipo de tratamientos ha evolucionado de forma notable, nada tienen que ver las antiguas fundas de metal y porcelana con las actuales de materiales sumamente estéticos como el zirconio o el disilicato de litio, que consiguen una rehabilitación de la pieza de forma sumamente natural, mimetizándose perfectamente con el color y la transparencia del resto de piezas de su boca.
Mejoremos juntos tu sonrisa, consigamos que refleje tu juventud y salud.